#03 Salvajes

Previously on NuPdP… Nuestro aspirante a Héroe consiguió validar su primera Habilidad Innata. Unos días después le llega un esperanzador rumor a sus pixelados oídos: ¡Los reclutadores andan cerca!

El sonido de carromatos, cascos de caballos y martillazos inundaba IslaInicio. ¿El motivo? La irrupción de unos reclutadores, que estaban montando una gymkana para hacer sus pruebas habituales de cazatalentos a las afueras del poblado.

Los reclutadores se dedican a viajar por todo MundoProducto con el objetivo de captar héroes emergentes que tengan cabida en lo que ellos llaman su squad. Si superas sus pruebas, podrías unirte a ellos en la búsqueda del OneProduct… Pero la competencia es feroz.

No suelen pasarse mucho por aquí, ya que consideran que el talento emerge más en otros puntos del mundo (les resulta más atractivo el hecho de que procedas de un lugar como la futurista CiudadBeta, por ejemplo). Por eso, esta era una oportunidad que no podía dejar pasar si quería convertirme en Product Héroe.

Para participar, los candidatos a Héroe deben rellenar una tarjeta en la que se debe especificar nombre y habilidades conseguidas. Por suerte, hacía pocos días que había conseguido mi primera Habilidad Innata, así que no quedaba tan vacía.

Me citaron para el día siguiente a las afueras del pueblo, en la que formaría parte de un equipo junto a un bárbaro y una arquera. Él había empezado a destacar por su facilidad a la hora de picar la piedra y por su pericia con cualquier arma. De ella, en cambio, llamaba la atención su agilidad en cualquier terreno y, sobre todo, su visión espacial fuera de lo común.

Y luego estaba yo, que actuaría como mago: Mi misión en el equipo sería la de hacer los hechizos indicados en los momentos oportunos. Conociendo mi nivel actual, también habría que tener en cuenta el tiempo que tardaría en invocar esos rituales. 

Cerca de nosotros se situaron dos equipos más, que también se estaban conociendo justo antes de que comenzara la competición. Aunque siempre te recomiendan que no mantengas contacto visual con tus competidores, no pude evitar caer en la tentación para saber contra quién competía. Era de esperar de los reclutadores: Habían organizado a los equipos para equilibrarlos a todos en cuanto a nivel y roles, pero nunca imaginé que estuviera tan bien compensado.

Tan sólo quedaba descubrir a qué nos íbamos a enfrentar, y rezarle al Producto Primigenio para que me diera valor, conocimiento y una cantidad razonable de azarosa suerte para superar las pruebas: 

1. La primera consistía en atravesar un enorme laberinto dividido en tres zonas, cada una para un equipo. Dentro del mismo habría rompecabezas que resolver, monstruos que derrotar, y hazañas que validar.

2. Tras el dédalo, según nos contaron, se encontraría el verdadero desafío, en el que habríamos que enfrentarnos al fuego (mientras lo explicaba, uno de los reclutadores lanzó una llamarada al cielo, chamuscándose de paso las cejas) y al aire (por si no quedaba lo suficientemente claro, el otro reclutador invocó una ventisca que casi arrasa con el laberinto).

Da igual el número de bits con el que convivas: El postureo siempre se va a abrir paso.

Tras dejar todos nuestros enseres, armas, grimorios y pertenencias, nos situamos y alineamos en la entrada del laberinto. Con su voz amplificada gracias a su brujería elemental, el reclutador del aire bramó una extraña brabuconada:

“Mindset, insights, … GO!”

Y así fue como nueve aspirantes a Héroe corrimos, laberinto adentro, como auténticos salvajes.

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La recomendasió

• El primer paso de la recomendasió de esta quincena es que disfrutes de la playlist de DenisDenis.

• El segundo paso es creerme cuando digo que toda esa potencia, esa carga emocional, esa esencia, se multiplica exponencialmente en sus directos.

• El tercer paso es comprobar tu compatibilidad de fechas y lugares de su gira “El Impulso del Destino”, con especial incidencia en coincidir en el mismo espectro temporal y físico durante el periodo exacto de su concierto.

• El cuarto paso es venir a agradecerme el buen rato que has pasado disfrutando de su música en directo, procedente de buenos músicos y mejores personas.

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Nos adentraremos en el Laberinto (si te apetece) dentro de cuatro semanas, tiempo que aprovecharé para transformar mi web, acabar mi primer side project, y optimizar la historia y discurso de mi vida laboral. Tras eso ya dejaré de tener esa sensación de estar construyendo la casa por el tejado, y me atrevería a decir que liberaría el tiempo suficiente para que Ni un Pelo de Producto sea semanal en la Q2. Mientras tanto, puedes tomarte la libertad imaginativa que desees para responderme a esta pregunta: ¿Qué clase de pruebas debería de contener el Laberinto?