#08 El insoportable peso de un talento descomunal
Previously on NUPDP… Nuestro Héroe se dirige río arriba, de vuelta a la competición que podría abrirle las puertas a un maravilloso futuro aventurero.
Tras despedirme de Daymon
comencé mi camino de vuelta hacia el claro en el que habíamos construído los puentes. Con un poco de suerte, pensaba, llegaría a tiempo para la Segunda Prueba
, y podría poner en práctica tanto lo aprendido en mi conversación con el Bardo
como mi nueva Habilidad Innata
recién adquirida.
Como la orientación y la visión espacial nunca han sido mi fuerte (razón de más para que me encanten los píxeles en 2D) pensé que la forma más sencilla de volver era seguir por la orilla del río… Hasta que un ruido extraño hizo que me desviara.
Normalmente los caminos en MundoProducto
suelen ser bastante seguros, aunque seguir por los mismos implica una considerable tendencia a la tranquilidad y a pisar los pasos que muchos otros trazaron en su momento. Existe una normativa que especifica que, si hay un trazado de color marrón clarito, los trasgos, goblins y demás flora y fauna no pueden atacarte a riesgo de ser multados por las autoridades competentes. Serán monstruos, pero son igualmente civilizados y les duelen los impuestos tanto como al resto.
La zona de hierba alta, como podéis ver en la imagen anterior, corresponde a una zona neutra entre productianos y entidades del mal. Normalmente es el hábitat de monstruos de bolsillo
que puedes amaestrar si tienes la paciencia y los recursos necesarios... Pero esa es otra historia.
Cuento todo esto porque el ruido que hacía desviarme del camino que me llevaba río arriba era bastante humano, y provenía del interior del bosque. Comprenderéis que, en este caso, la curiosidad guiara mis pasos hacia allí.
Tras la espesura del frondoso bosque que impregnaba todo de dulces fragancias de pixelada naturaleza y algún que otro brote de alergia vislumbré un claro cercano desde el que provenía dicho ruido, además de una pequeña humareda blanca. No cabía duda: Era un hogar humano, y lo que escuchaba eran las risas de un chiquillo, de pocos píxeles de edad.
Con prudencia, me camuflé entre los árboles para ver la escena: Un niño y su padre estaban en una explanada jugando con un esférico de cuero ante la atenta y divertida mirada de su madre, que veía la escena desde la entrada de una humilde choza. Sí, queridos lectores, una civilización no se considera del todo desarrollada sin un toque distinguido de enfermiza obsesión por un evento carente de trascendencia, ¡y en MundoProducto
no iba a ser menos! El fútbol también existe aquí, aunque ese tema es lo de menos en esa historia.
Lo que estaba viendo era, ni más ni menos, cómo se estaban generando unos bonitos recuerdos en la mente del niño. Lo que estaba presenciando se convertiría pocos ciclos pixelares después en un hermoso pasado en el que el chico, con una sonrisa en la cara y un corazón encendido, pensaría en lo bien que se lo pasaba junto a su padre en aquel bosque perdido.
Cuando me percaté en la figura del progenitor di tal respingo que casi hizo que se revelara mi posición. Era ni más ni menos que Tari
, un legendario Héroe
de IslaInicio
que se marchó mucho tiempo atrás para buscar el OneProduct
y que, como tantos otros, se acabó convirtiendo en un juguete roto por fracasar en esta hazaña imposible. Su mujer, la que ahora parecía estar viviendo una segunda juventud, fue capaz de paliar la ausencia de su marido (física primero y mental después) con un coraje y una tenacidad que bien podrían merecer más de una tonada.
Sin conocer la historia detrás del auge y caída de Tari
, todo parecía indicar que se estaba recuperando junto a su familia apartado del ruido y de la tentación de volver a realizar gestas y aventuras. ¿Acaso no hay mayor aventura que formar y ver crecer a tu familia? ¿Acaso no hay tesoro más preciado que poder disponer de tiempo para generar hermosos recuerdos que trascienden tu existencia?
Muchos habían sacrificado todo lo que tenían por la gloria y la fama de encontrar el OneProduct
. Y todos habían vuelto del viaje peor de como volvieron, tras fracasar en el intento.
La pregunta se estaba formulando entre mi estómago y mi garganta, dejando tras de sí un regusto amargo que se iba incrementando conforme tomaba forma: ¿A qué estaría dispuesto yo a renunciar por conseguir mi sueño?
La respuesta la encontraría en casa. Pero antes, tenía dos pruebas más a las que enfrentarme.
Titulitis
El título de hoy proviene de una película que podríamos definir como cerveza sólo apta para muy cerveceros. Si pasas por el aro de ver a Nicolas Cage
haciendo de Nicolas Cage
, disfrutarás de un viaje, cuanto menos, curioso. Puedes ver “El insoportable peso de un talento descomunal” en Netflix
.
Por cierto… El 99% del relato de hoy está basado en la alegría que me dio ver a una persona talentosa que cambió de trabajo y que, gracias a eso, puede jugar en la plazoleta con su peque una tarde cualquiera. Pero, ya que estamos, también podría valerme como excusa para mostraros cómo mi imaginación fue capaz de crear todo un sistema para gestionar una liga de fútbol, auténtica y original.
La recomendasió
Alex Swiec
lleva una década como profesional de producto digital, y eso se nota. Además, tiene un don especial para la escritura, y lo demuestra con cada nuevo artículo de su newsletter Coaching de Producto.
Nos vemos en quince días, donde al fin llegaremos a reencontrarnos con nuestro equipo. Hasta entonces, disfruten de sus maravillosas familias y sean pixeladamente felices.
Muchas gracias David por tu “recomendasió” y confieso te doy las gracias un poco con el “síndrome del impostor” 😅
Cuando te sientas a escribir para luego darle al “send”, es un acto de fe.
Siempre tienes el deseo y la esperanza de que alguien dedicará un rato de su tiempo a escuchar lo que tengas que decir y que eso que dices sirva a quien lo lee.
Tu mensaje es como esa respuesta que llega después de haber dejado una botella con un papelito en en el mar y de repente un día que llegue una respuesta a tu mensaje en la botella.
Por eso te quería decir que mil gracias por tomarte el tiempo de mencionarme, y seguimos escribiendo 🙏🙏